martes, 2 de octubre de 2012

LA EMBOSCADA

Pensé que nunca me tocarían los frios dedos del destino
Largos y lúgubres
Como lianas llenas de odio
Como cadenas que amarran esclavos
Me amarraron, me absorbieron


Alcanzaron mis instintos
Se apropiaron de mis anhelos
Como rehenes de fueron mis fuerzas
Tras la emboscada del destino


Dicho esta
Escrito en el viento lo vi aquella vez
En que creí que no llegaría a mi la venganza cruel
Cuando invencible me visualice
Al parecer como siempre me confié


Comprobé lo que jamas creí q era cierto
Que mientras respires pagaras tus faltas
Pues nadie se escapa de la balanza eterna
De los largos dedos del destino
Que te hacen devolverle a la vida el equilibrio que alguna vez le arrebataste


MARDOQUEO