Es difícil buscar palabras y un tema especifico para mi post numero 100.
Han sido 99 sueños, 99 esperanzas, 99 pesadillas, algunos desamores, una gran derrota, alguna esperanza y una que otra realidad. A la final es un tanto complicado crear este post, al cual les confieso que temía hacer, ya que ubicar un tema para el gran numero 100 es para mi un reto personal. Pero, revisando casualmente como todos los días mi blog, leyendo los mismos escritos que han sido el motor intangible de mi alma andariega, me encuentro hoy con un comentario de un amigo personal, una recomendación que me hace escribir lo que salga de mi corazón, no por el hecho de escribir por escribir, es por que a lo mejor lo que mucho se planea poco se culmina.
He pensado un tema para aquel gran reto, pues lo que comenzó como un hobby se ha robado horas de inspiración y caricias, caricias intelectuales a mis musas efímeras, que me llevan de la mano a la tierra del dolor y olvido, al país del amor y la muerte. A la final es mejor dejar el alma vuele, cobre vida el impulso de la mano sobre la hoja, y se torne aun mas bello el nirvana que encuentro al escribir lo que nace sin previo aviso.
Creo (aun mas preocupado que antes) que el amor ha tocado mi puerta, sin previo aviso se enciende un temor acompañado de ganas de vivir de nuevo. No por eso he dejado de escribir en tan bello proyecto, es mas un periodo de retroalimentacion muy personal, pues diversas vivencias han venido para quedarse y marcar mi alma, pero busco pacientemente el momento en el cual todas ellas hayan socavado mi interior para poderlas plasmar en mi verso eterno.
El amor y sus pesares, el efímero compañero que no espere de nuevo. Me ha callado la boca con una bofetada inesperada, partiendo mis labios desde su interior y secando las lagrimas que derrame en mi alma siniestra, menguando el demonio oculto que se alimenta de mi terror y mi odio a la luz. Ese mismo amor que en alguna ocasión me hizo reír para a la final sufrir, ahora regreso con sus disculpas y un poco mas delgado, y en busca de mi perdón. Solo tengo que decir bienvenido veneno a largo plazo, como te va felicidad transitoria, bien pueda ser de inmensa maldad, oculto con mantos de risas y alegrías.
Una vez mas me quedo indefenso ante ti, pero se que en tus brazos encontrare inspiración nueva para mi poesía eterna.
MARDOQUEO
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