lunes, 18 de abril de 2011



Anteponiendo la razón se encuentra la locura desesperada
Pregunta por la salida de emergencia a este drama imaginario
Conviven la razón y el deseo
Fornicando en nuestras mentes y torturando el corazón


Las nubes lloran en silencio al saber que mi alma desespera
Sobrecarga de esperanzas en un poso putrefacto
Póstumo afecto de los días paradisíacos
Encantador de pesadillas
Domadora de penumbras


Arráncame, Oh noche sin cielo
De mi cabeza las oscuras ideas
De mi pecho los fríos sentimientos
De mi destino las putas fantasías


Es muy bueno para ilusionar
El deseo cruel que nos conlleva
A la calma que nos sosiega
Después de sentirnos muertos en vida


MARDOQUEO

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