No he mirado al cielo jamas
Se que ya no hay nubes que brinden algún descanso
La inmensidad del infinito arropa la oscuridad eterna
El sol brinda ese calor perdido del hogar
Camino los senderos que el viento ha trazado
Busco las migajas de pan que en el camino lance
Los cuervos hambriento devoraron las pistas del regreso
Festín hicieron con mis faros a la deriva
Aun confundido y sin rumbo fijo continuo mi sendero
Desierto y oscuro, como la fría noche azul
Vagabundo entre sombras
Forastero sin sueños
De la nada una silueta se avecina
De actitud hostil y rasgos sensibles
Sombra como cara, herida como pecho
En silencio se aproxima
Hacia mi se dirige
Con balas por palabras y actitud distorsionada
Me insulta o me reprime
Me regaña o me alienta
Retrocedo y me alejo de aquel espejo roto
Donde reflejo las lagrimas de mis ojos
Cuando la sombra se alejo de su cara vislumbre mi honda herida
Mientras una lagrima de de paseo rodó por mi mejilla
MARDOQUEO
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