domingo, 27 de diciembre de 2009

Navidad Sangrienta

El parpadear de las luces navideñas recuerda el momento mas esperado del año

El sonido interminable de villancicos de todos los tiempos le agrega cierto aire mágico a las noches

La luna se viste de oro y la noche sucumbe ante el frio

Interminables se hacen las horas de la madrugada


Una lechuza vuela a poca altura cantando con su místico grito

La noche es mas larga que de costumbre

Casi no conozco la palabra soñar

Aunque despierto sueño con futuros felices, dormido vislumbro un túnel sin luz al final


Algún samaritano callo ya los villancicos

Algún loco seguirá contándole sus dolores a las letras

Mientras yo rebusco entre las cenizas pedacitos de felicidad perdida


Dormidos se encuentras todos ya

Los brazos de Morfeo traen consigo el descanso del alma

Las risas de los niños caen ante el sueño

Todos descansan mientras el poeta mira por su ventana


Duerme profundamente los pajaros y las mariposas

La esperanza descansa junto a la alegría

La fachada de mi rostro puede caer ya

Nadie me ve, nadie me conoce, nadie le importa


Que importa si mis fuerzas no fueron suficientes

Perdi mi alma en la batalla

Con sangre escribo mis letras

Prefiero callar verdades y no pecar de nuevo

Ya es tarde para llorar


El camino espera para ser recorrido

Mis pies anhelan pisar otros mundos

Otras bocas he besado ya

Y no hago más que engañarme y engañar

MARDOQUERO

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